En el número 41 de la revista Dicenda. Estudios de Lengua y Literatura Españolas se ha publicado el artículo “Opciones múltiples, significados diferentes: las construcciones modales deónticas en el discurso oral y escrito de los medios de comunicación peninsulares”, de Miguel A. Aijón Oliva. El texto completo se encuentra disponible en la web de la revista.
En este trabajo se plantea un estudio conjunto de cinco construcciones modales del español asociadas a la deonticidad, que aquí se denominan respectivamente deber-Ø, deber-de, haber-de, haber-que y tener-que. Algunas de ellas han sido objeto de investigaciones previas del grupo CoSoLen (Aijón Oliva 2021, Serrano 2021, etc.) y constituyen uno de los intereses primordiales del proyecto de investigación en curso. Aunque deber-de suele describirse como asociada a la modalidad epistémica, es muy habitual, sobre todo en el español europeo, su uso con significado de obligación, consejo, etc. Los siguientes ejemplos muestran que todas ellas pueden aparecer en contextos similares:
(1a) Debes hacer caso a mis recomendaciones
(1b) Debes de hacer caso a mis recomendaciones
(1c) Has de hacer caso a mis recomendaciones
(1d) Hay que hacer caso a mis recomendaciones
(1e) Tienes que hacer caso a mis recomendaciones
Esta posibilidad no significa, desde luego, que se trate de variantes sinónimas o intercambiables. Estudios anteriores han puesto de manifiesto la complejidad de los factores involucrados en su uso, y los problemas que plantean para la enseñanza de la gramática española a extranjeros. Estamos, como es habitual, ante un caso de variación gramatical con repercusiones semántico-pragmáticas, y cuyas posibles correlaciones sociosituacionales deben interpretarse teniendo en cuenta esas diferencias de significado, con el objetivo de avanzar hacia un modelo explicativo. De este modo, partiendo de un corpus de prensa escrita y radio en diversos géneros textuales, se calcula la distribución cuantitativa de las cinco construcciones según varios factores potencialmente relevantes: persona gramatical y animacidad del sujeto, semántica y aspecto verbal, y modo de comunicación.
Entre otros aspectos, se descubre que tener–que y deber–de acaparan la gran mayoría de los sujetos de primera y segunda persona, mientras que deber-Ø se utiliza preferentemente con los de tercera, incluyendo abundantes casos de iniciador desfocalizado. Por supuesto, haber–que es un caso especial a este respecto, por tratarse de una construcción inherentemente impersonal (lo que, de hecho, ha llevado a investigadores en una línea más estructural a considerar que no puede estudiarse como variante con respecto a las demás). Con respecto a los rasgos del núcleo verbal, todas las construcciones se dan normalmente con aspecto imperfectivo, mientras que casi todos los casos de aspecto perfectivo se concentran en tener–que, lo que se puede relacionar con su habitual interpretación de ‘necesidad’ o ‘inevitabilidad’. Por lo que respecta al modo de comunicación, deber–de aparece fuertemente asociada al subcorpus oral, mientras que haber–de (de por sí la opción más escasa) se ve prácticamente confinada al escrito. Haber–que y tener–que muestran una distribución casi idéntica, con un 60 % de casos en la radio, lo que va de acuerdo con lo observado por Serrano (2021).
Los resultados son el punto de partida para un análisis cualitativo que permite caracterizar las construcciones con respecto a dos continua discursivo-cognitivos: la modalidad y el punto de vista. Con respecto al primero, tener-que y haber–que se sitúan en el polo de la necesidad y presentan el contenido discursivo como lógico o inevitable, más que como obligación impuesta; ello explica la fuerte preferencia por tener–que en los casos en que el responsable de llevar a cabo una acción es el interlocutor. Del mismo modo, deber-Ø, asociado a la obligación, se prefiere con referentes externos a la interacción y, en todo caso, cuando el sujeto es el propio hablante. Su variante con la partícula de reduce la fuerza deóntica del enunciado, presentándolo más como una deducción a partir de las premisas disponibles.
(2) gente que se tiene que marchar / pasa:r penalidades fuera de: su casa / y:: las que están aquí: pues alguno:s: / que están metidos en cosas que debíamos de preocuparnos / que parece que la sociedá ya / pasamos de todo <Var-SE-211204-13:55>
El continuum del punto de vista, entre los polos de la subjetividad y la objetividad, resulta especialmente útil para explicar la variación entre las cuasisinónimas tener–que y haber–que. Esta última supone una clara objetivación del discurso, presentando el contenido como algo cuyo cumplimiento no depende específicamente de ningún participante (y, con ello, evitando posibles amenazas a la imagen propia o ajena), si bien el contexto permitirá normalmente inferir la intención referencial.
(3) es lo que hay que hacer aguantar y: trabajar está claro que:- / que no noh vamoh a echa::r mierda encima yo mismo / entonces / pues nada aguantar y: / trabajar / <Dep-On-080104-15:20>
Es importante que las interpretaciones sobre los continua discursivo-cognitivos propuestos se basen en aspectos formales y funcionales objetivables, incluyendo los propios resultados del análisis cuantitativo. Aun así, es evidente que, en la práctica, ambas dimensiones se presentan como estrechamente relacionadas, hasta el punto de que podemos afirmar que toda modalización deóntica implica cierto grado de subjetividad, al introducir la actitud del hablante hacia el contenido, incluso si este se presenta como aparente necesidad objetiva:
(4) El proyecto ha tenido que esperar cuatro años para hacerse realidad. <Not-Ad-121203-10>
Por lo tanto, es necesario continuar investigando sobre las dimensiones abstractas que fundamentan el uso de las variantes morfosintácticas, las cuales no pueden separarse de los significados que permiten construir en distintos contextos sociales y situacionales.
Ningún comentario