Óscar Rodríguez García
El grupo de investigación CoSoLen ha venido analizando la variación morfosintáctica en distintas situaciones comunicativas orales y escritas como creación de significados, siguiendo la máxima que afirma que cualquier cambio en la forma implica un cambio en el significado.
Partiendo de estos ejemplos extraídos del Corpus Conversacional del Español de Canarias, somos capaces de definir la escala de prominencia e informatividad en la variación, en este caso, la primera persona del plural en función de sujeto.
(1) Yo lo que quiero decir a Enrique\ es que ni siquiera ø estamos hablando de la gestión de la empresa/ ø estamos hablando de la policía nacional\ (CCEC<ElEn08>)
(2) Y es que de ninguna manera podemos iniciar nosotros un proceso de revocación\ porque son decisiones de la asamblea\ (CCEC <ElEn08>)
La variante más frecuente es la omitida, la cual es más prominente y menos informativa, como apreciamos en el primer ejemplo, al contrario de lo que suele ocurrir con la variable expresa posverbal, que resulta ser bastante menos frecuente que la omitida y la expresa preverbal
En diversos estudios teóricos de variación morfosintáctica, fundamentalmente los realizados por María José Serrano (2011a, 2011b, 2016) se ha defendido esta teoría variacionista que viene a confirmar la participación de mecanismos cognitivos en la interacción y que rechaza la consideración del prerrequisito de sinonimia de las variantes considerado tradicionalmente por la sociolingüística correlacional. No obstante, aún se continúan analizando las implicaciones existentes que dan lugar a la producción de enunciados aparejados a la creación de estilos comunicativos. De hecho, resulta interesante poner el foco en el discurso de un sector de la población reducido pero interesante: los jóvenes estudiantes de enseñanza secundaria, pues, desde un punto de vista tradicional, se ha considerado que son los promotores de las innovaciones lingüísticas, lo cual podría ser de utilidad desde la perspectiva variacionista. Además, y como las nuevas tecnologías se ajustan perfectamente a sus necesidades y viceversa, resulta fácil, a la vez que interesante acudir a sus discursos a través de medios diferentes y en situaciones poco comunes.
Actualmente me encuentro en pleno proceso de compilación y análisis del corpus, (el cual espero seguir completando próximamente) que ha sido obtenido siguiendo un sugerente proceso de motivación. Como he mencionado, los textos han sido elaborados por jóvenes de entre dieciséis y dieciocho años de edad, escolarizados en la enseñanza posobliogatoria y preuniversitaria (Bachillerato) de un Instituto de Educación Secundaria de carácter público del municipio de Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria, España). La obtención de las evidencias discursivas responde a un estímulo similar al que se enfrenta al alumnado: después de haber visto un vídeo de actualidad, informativo, musical o publicitario, deben publicar en un foro del aula virtual de la asignatura habilitado al efecto un comentario de extensión variable sobre el mismo. En dichos textos, analizo los usos que hace el alumnado de la primera persona del singular como forma de creación de estilos discursivos, posicionándolos en estadios más cercanos a la objetividad o a la subjetividad en función del significado cognitivo que conlleva cada una de las variantes.
Es frecuente ver en los libros de texto denominaciones tradicionales del tipo plural de autor, de modestia o mayestático, lo que, en algunos casos, sería una forma de encubrir el referente del emisor, correspondiente a la primera persona del singular. Sin embargo, aunque se podría partir de la hipótesis del predominio de las formas de primera persona del singular dado el carácter del corpus, conformado, como se describirá posteriormente, por textos eminentemente subjetivos, ocurre justamente todo lo contrario: los emisores parecen decantarse por la forma de plural en sus diferentes variantes, especialmente la omitida, lo cual da lugar a considerar una especie de desubjetivación del discurso, en favor de la objetividad que aportaría el uso de la forma de primera persona del plural.
(3) Todo ser humano merece ser respetado, no importa cual sea su orientación sexual ni su tono de piel, ø debemos respetarnos mutuamente. ø Tenemos la libertad de vivir como ø queramos, tan solo hay que cumplir las leyes.
Del mismo modo, tanto en los casos de singular y plural de la primera persona, las variantes omitidas son más frecuentes, siendo menos informativas incluso cuando se alterna el uso de las mismas y no se indexa el pronombre, al menos en función de objeto. Se está analizando especialmente la función de sujeto, aunque merece la pena centrar la atención también en la de objeto, pues puede dar lugar a datos relevantes que demuestren la teoría de la informatividad o de la prominencia, como ya han evidenciado otros estudios. De hecho, la función de objeto, al partir de una prominencia menor que la de sujeto, supone una parte del estudio más interesante, especialmente si se trata de analizar su omisión o expresión, más si cabe si se emplean las dos conjuntamente.
(4) El primer lugar donde ø aprendemos es en la familia, si a nuestros padres les gustan las películas de acción, y ø nos criamos en ese ambiente, pues a nosotros nos gustará también.
Por lo tanto, el análisis de estas variantes discursivas en las producciones de hablantes jóvenes escolarizados supone la confirmación de las premisas variacionistas que vienen a afirmar que la elección de las diferentes formas de expresión y omisión de la primera persona del plural supone la construcción de diferentes significados estilísticos que conducen a la difuminación del hablante y, consecuentemente, a la desubjetivación discursiva.
Serrano, María José (2011a) Sociolingüística. Barcelona: Ediciones del Serbal (cap. 5).
Serrano, María José (2011b) Morphosyntactic variation in Spain. En M. Díaz-Campos (ed.) The Handbook of Hispanic Sociolinguistics. Oxford: Wiley-Blackwell, 187-204.
Serrano, María José (2016) La variación sintáctica. En J. Gutiérrez-Rexach (ed.) Enciclopedia de Lingüística Hispánica. Londres: Routledge, 809-821.
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